En Dong Hoi desayunamos temprano y vamos a buscar el tren, que llega con bastante retraso. Llegamos a Hue a tiempo de comer y visitamos la ciudadela por la tarde.
La ciudadela tiene una estructura muy parecida a la Ciudad Prohibida de Pekín, pero está bastante más destruida por las sucesivas guerras y es mucho más pequeña.
Llama la atención la decoración mediante trozos de azulejo, muy similar al trencadís de Gaudí, y de la misma época.
Al día siguiente alquilamos moto para ir a visitar las tumbas imperiales. En nuestro circuito, vemos las 3 más grandes e interesantes: Khai Dinh, que está situada en alto y a la que se accede por unas cuantas escaleras; Minh Mang, rodeada de agua y más alargada, y Tu Duc, la más grande.
Al salir de la tumba de Tu Duc nos empeñamos en encontrar la Arena donde ofrecían espectáculos de peleas entre tigres y elefantes y suerte que una señora nos guía hasta allí en su moto, porque la cosa no es nada sencilla.
A la vuelta pinchamos, pero nos hacen un arreglo rápido en el taller y la cosa no tiene mayores consecuencias.
El tren a Danang en asiento duro no se hace muy pesado y nos llama mucho la atención que la gente se eche al suelo a dormir sobre una esterilla.
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