Tras la noche en el tren, llegamos puntuales al hotel desde el que sale el tour a las cuevas del parque nacional Phong Nha Khe Bang.
Nuestra primera visita es la cueva Phong Nha que se visita a la vez que la cueva Tien Son porque están una al lado de la otra. La primera se recorre en barco, te llevan hasta ella en barco a motor y cuando entran en la cueva paran los motores y te conducen por dentro remando. A la salida de la cueva te dejan en tierra y recorres la cueva Tien Son. Las dos valen mucho la pena, las formaciones son muy grandes y espectaculares.
Después de comer, vamos a la cueva Paraiso, a la que se accede por una rampa inclinada y un calor de justicia. Menos mal que la cueva está fresquita!. Tras unas explicaciones sobre la formación y la historia del reciente descubrimiento de la cueva (abierta al público desde 2011), nos dejan más de 1 hora para explorarla a nuestro ritmo.
Tras bajar metros y metros de roca, empiezas a recorrer el primer kilómetro de la cueva más larga de asia. Este destino aún no es de los más habituales para el turista occidental que va a Vietnam, pero si os gustan un poco las cuevas, os encantará dedicarle un día.
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